
Este
martes el Gobierno español decidió prescindir de los servicios del jefe de los
servicios de inteligencia, tras el escándalo Pegasus sobre las escuchas
telefónicas a políticos.
Por Abu Duyanah
El
jefe de los servicios de inteligencia españoles fue destituido este martes por
el Gobierno tras el escándalo suscitado por la revelación de que los teléfonos
del presidente del Gobierno Pedro Sánchez y de separatistas catalanes habían
sido intervenidos.
El Gobierno
ha decidido hoy hacer un cambio en la cúpula del CNI, el Centro Nacional de
Inteligencia, anunció la ministra de Defensa, Margarita Robles, ministra
encargada de los servicios de inteligencia, al término del Consejo de
Ministros. Hubo "fallas" y "errores" en el manejo de este
caso por parte de la CNI, aunque actuó "conforme a derecho", agregó.
Víctima
designada
Primera
mujer nombrada, en 2020, al frente del CNI, Paz Esteban apareció durante varios
días como la víctima señalada de este escándalo de espionaje. Esta licenciada
en filosofía y letras, de 64 años, trabajaba desde hacía casi 40 años en el
CNI. La sustituirá Esperanza Casteleiro Llamazares, actual número dos de
Margarita Robles, en el Ministerio de Defensa.
Interrogada
el jueves por una comisión parlamentaria, Paz Esteban había admitido, según
informaron medios españoles, que 18 separatistas catalanes habían sido
escuchados por el CNI, pero siempre con luz verde de la justicia, de forma
legal. Entre ellos estaba el actual presidente autonómico, Pere Aragonés,
cuando era vicepresidente.
Ataque
externo
Preparando
el terreno para su destitución, fuentes del Gobierno citadas en los medios de
comunicación han asegurado desde entonces que el ejecutivo no había sido
informado de estas escuchas telefónicas, a pesar de la extrema sensibilidad de
la cuestión catalana. Este escándalo sacude a España desde la publicación, el
18 de abril, de un informe de la organización canadiense Citizen Lab en el que
aseguraba haber identificado a más de 60 personas del movimiento separatista
cuyos teléfonos móviles habrían sido supuestamente hackeados entre 2017 y 2020
por el spyware Pegasus.
Pero
tomó una nueva dimensión con el anuncio el 2 de mayo por parte del Gobierno de
que los propios Pedro Sánchez y Margarita Robles habían sido espiados en mayo y
junio de 2021 a través de este mismo software, creado por la empresa israelí
NSO, en el marco de un "ataque externo".
El
ejecutivo, que desveló este martes que el móvil del ministro del Interior,
Fernando Grande-Marlaska, también había sido escuchado en mayo de 2021, no
obstante asegura no saber quién puede estar en el origen, ante preguntas de la
prensa sobre una posible implicación de Marruecos.
Amenaza
catalana
Este
caso desencadenó una grave crisis entre el Gobierno en minoría de Pedro Sánchez
y los separatistas catalanes, que amenazaron con retirarle su apoyo en el
Parlamento, con el riesgo de provocar su caída y elecciones anticipadas. La
legislatura finalizará normalmente a finales de 2023.
Apoyados
por Podemos, un partido de izquierda radical miembro del Gobierno, también
habían reclamado la cabeza de Margarita Robles, que inicialmente había apoyado
con fuerza a la líder saliente del CNI, pero el presidente del Gobierno mantuvo
su confianza en ella. En un intento por calmar las tensiones, Pedro Sánchez se
comprometió la semana pasada a esclarecer este caso a través de varias
investigaciones. Es el primer jefe de estado o de gobierno en anunciar que
había sido espiado usando Pegasus.
Pegasus
-que permite el acceso a mensajería, datos o activación remota de las cámaras y
micrófonos de un smartphone- y la empresa israelí NSO que lo diseñó han sido
objeto de graves acusaciones, ya que un consorcio de medios reveló el pasado
verano que se había utilizado este software para espiar los teléfonos de
cientos de políticos, periodistas, activistas de derechos humanos o líderes
empresariales.