Tras atacar a un Van Gogh, a un Vermeer o incluso a un
Monet, los activistas atacaron este martes en Viena un cuadro de Klimt con
chorros de óleo negro. En nombre de la lucha por el clima.
Por
Yannay Estrada
El
famoso cuadro "Muerte y vida" del pintor austriaco Gustav Klimt fue
rociado con un líquido negro el martes por activistas climáticos, anunció el
Museo Leopold de Viena. "Los restauradores están trabajando para
determinar si la pintura protegida por vidrio se ha dañado", dijo el portavoz
Klaus Pokorny. La entrada fue gratuita el martes como parte de un día
patrocinado por el grupo petrolero austriaco OMV.
El grupo Letzte Generation (Última generación), que reúne a activistas alemanes y austriacos, se responsabilizó de la acción en Twitter al publicar imágenes. Vemos a dos hombres atacando la obra, uno pegando la mano a la ventana, antes de ser neutralizado por un empleado. “Detener la destrucción (de la humanidad) por los combustibles fósiles. Nos precipitamos al infierno climático”, gritaron. Este grupo se define a sí mismo como “la primera generación en sentir el comienzo del colapso climático, y la última en poder detenerlo”.
🛢️EILT: Klimt's "Tod und Leben" im Leopold Museum mit Öl überschüttet🛢️
— Letzte Generation Österreich (@letztegenAT) November 15, 2022
Menschen der Letzten Generation haben heute im Leopold Museum das Klimt-Gemälde "Tod und Leben" mit Öl überschüttet. Neue Öl- und Gasbohrungen sind ein Todesurteil für die Menschheit. pic.twitter.com/4QKAklB9Af
Lluvia de críticas
Este nuevo ataque a una obra de arte -el enésimo en pocas semanas- provocó de inmediato fuertes críticas en las redes sociales. Y en todos los idiomas. “Cuando destruimos nuestro patrimonio cultural, destruimos nuestra identidad y aquello con lo que nos identificamos. Antes de que se salve el clima”, lamenta un usuario alemán de Twitter. “Es un acto terrorista y no ambientalista. Son incultos”, añade otro en francés. Una española tuitera, se inclina más por la teoría de la conspiración: “¿Qué museo te deja entrar con un bote de petróleo? Es que es demasiado raro todo". “SÓLO SON INÚTILES IGNORANTES”, finalmente se deja llevar, en mayúsculas, un internauta italiano.
En fait, ces gens sont tellement limités qu'ils ne peuvent que se copier les uns les autres... Mais c'est peut-être mieux, qui sait quelle nouvelle débilité ils seraient capable d'inventer... #ecoterrorisme (tant qu'à aller dans exagérations comme ces énergumènes...) #Klimt https://t.co/gKwIxXZi8d
— Arnaud Lehmann (@ArnaudL67) November 15, 2022
Dovete crepare malamente. Ancora una volta prendersela con la cultura invece che con chi fa male al pianeta. Altra gente che si allontana dalle vostre cause. Dalle cause di tutti.
— Luca Ferrigno (@LucAx95) November 15, 2022
SIETE SOLO INUTILI IGNORANTI. #JustStopOil #Ambientalisti #Klimt #Vienna #UltimaGenerazione https://t.co/AeQ1EJsPWe
¿Qué museo te deja entrar con un bote de petróleo? Es que es demasiado raro todo. #Klimt
— Sandra León (@Sanlemon) November 15, 2022
¿Una nueva moda?
En las últimas semanas, los ambientalistas han multiplicado las acciones en todo el mundo contra las obras de arte para alertar a la opinión pública sobre el calentamiento global. Por ejemplo, pusieron sus manos en una pintura de Goya en Madrid o en la famosa serigrafía de "Sopa Campbell" de Andy Warhol que se exhibe en Australia, echaron sopa de tomate en los "Girasoles" de Van Gogh en Londres y untaron puré de patatas en una obra maestra de Claude Monet, en Potsdam, cerca de Berlín. Si bien las pinturas permanecieron ilesas, el incidente de los "Girasoles" provocó daños leves en el marco del lienzo.
Climate Activists Vandalise Andy Warhol Painting at Australia’s National Gallery
— MOCez🇷🇺🇱🇾🇮🇶🇾🇪🇨🇳🇵🇰🇵🇸🇸🇾🇮🇳🇮🇷🇰🇵 (@Mousacisse1) November 9, 2022
Two female protestors from Stop Fossil Fuel Subsidies glued their hands to the“Campbell Soup I” painting in Canberra and scrawled graffiti on the art,footage released by the group showed Wednesday. pic.twitter.com/T99Q7qAp5U
Cerca
de un centenar de museos internacionales, como el Prado de Madrid, el Louvre de
París o el Museo Guggenheim de Nueva York, se declararon la semana pasada
"profundamente conmocionados por (la) imprudente puesta en peligro"
de estas obras "irreemplazables".