Los pozos petroleros estadounidenses en desuso en el Golfo de México representan un riesgo para la naturaleza. De ahí la importancia de “descuartizarlos”, a pesar de un precio de 30 mil millones de dólares.
Por Cuba Impacto
Taponar
pozos de petróleo inactivos en aguas estadounidenses del Golfo de México
costaría más de 30.000 millones de dólares, pero sería mucho menos costoso si
se centrara en los que están más cerca de la costa y que corren un mayor riesgo
ambiental, según un estudio publicado el lunes.
Investigadores
afincados en Estados Unidos han contabilizado, en este artículo publicado en la
revista "Nature Energy", 14.000 pozos que ya no producen
hidrocarburos, pero que aún no han sido taponados. En esta zona se han
perforado un total de 82.000 pozos, de los cuales 64.000 han sido taponados de
forma permanente. Se encuentran frente a las costas de los Estados Unidos,
en aguas federales o bajo la jurisdicción de los estados de Alabama, Luisiana o
Texas.
NEW - US needs $30 billion to seal 14,000 unplugged offshore oil and gas wells: studyhttps://t.co/e4WWyuNzCV
— Insider Paper (@TheInsiderPaper) May 8, 2023
Los
pozos inactivos normalmente deben taparse con cemento para evitar fugas de
hidrocarburos u otras sustancias. Los riesgos para el medio ambiente son
tanto mayores cuanto más cerca están de la costa: un derrame de petróleo causa
más daños allí y es más probable que el metano, un poderoso gas de efecto
invernadero, llegue a la superficie en aguas poco profundas.
Siete
mil millones para los pozos más cercanos, treinta mil millones en total
En
2010, la explosión de una plataforma petrolera británica BP en el Golfo de
México mató a once personas y provocó una contaminación sin precedentes de las
costas. Una fuga de un pozo inactivo sería más bien "pequeña y
regular" en comparación, señalan los autores, aunque los impactos
ecológicos pueden mostrar "similitudes". “Estimamos el costo
futuro de la obstrucción en el Golfo de México en más de $ 30 mil millones”,
calcularon los científicos.
Sin
embargo, el cierre de pozos ubicados en aguas poco profundas costaría
"mucho menos", mientras que "plantean mayores riesgos
ambientales". Para los 13.000 pozos cerca de la costa, costaría unos
siete mil millones de dólares. Es con la inclusión de los 1.000 pozos de
aguas profundas que subiría la factura, por su complejidad y la dificultad de
las operaciones submarinas.
Los
“supermajors” pueden permitirse el atasco
“Se
vuelve mucho más costoso tapar los pozos cuanto más lejos de la costa y más
profundo, con un beneficio potencial que se reduce, porque los riesgos
ambientales son menores”, resume Gregory Upton, de la Universidad de Luisiana,
coautor del estudio. “La implicación, en términos de política pública, es
que, por lo tanto, sería mejor centrarse en aquellos que se encuentran en aguas
poco profundas y cerca de la costa”.
Los autores señalan que la gran mayoría de los pozos aún no taponados en aguas federales fueron operados, en algún momento, por un "supermajor", uno de los gigantes del sector (Chevron, Shell, ExxonMobil, ConocoPhillips, BP, TotalEnergies y Eni). Estas son, por lo tanto, empresas que tendrán los medios para pagar los costos de la obstrucción, señalan.