La Crisis Económica en Cuba: Un Desafío Sin Fin

Por Abu Duyanah

La crisis económica en Cuba se ha intensificado en los últimos años, exacerbada por la pandemia de COVID-19 y el endurecimiento del embargo estadounidense. Según informes, el 75% de la población vive por debajo de la línea de pobreza, con un ingreso diario inferior a $1.90. La economía cubana, que depende en gran medida de la agricultura y el turismo, ha sufrido una caída significativa en el PIB, lo que ha llevado a una escasez aguda de alimentos y productos básicos.

El gobierno ha implementado reformas económicas limitadas, como la apertura al sector privado y la legalización del dólar, pero estas medidas no han sido suficientes para revertir la crisis. La inflación y el desempleo siguen siendo altos, y la falta de inversión extranjera agrava aún más la situación. A pesar de estas dificultades, el régimen mantiene un control estricto sobre la economía, priorizando la estabilidad social sobre las reformas radicales.

La respuesta popular ante esta crisis ha sido creciente; protestas por mejores condiciones de vida han estallado en varias ocasiones, reflejando un descontento generalizado con el gobierno. Sin embargo, las autoridades han respondido con represión y censura, limitando la libertad de expresión y reunión.

En resumen, la situación económica actual en Cuba es crítica. La combinación de un sistema socialista rígido, un embargo prolongado y una gestión ineficaz ha llevado al país a un estado de emergencia económica que afecta gravemente a su población.